Sunday, December 31, 2006

Televisión del Estado.

Situación: Mujer en sus 30's. Moderna, guapisima, pelo atado en una cola, sonrisa radiante. Camina por la calle, cartera en mano. Atuendo casual, ama de casa del siglo XXI.

Y en un recodo: Espalda bien pegada en la pared, acecha el malechor. Mirando sobre su hombro, espera la ocasión. No tan gordo, barba desprolija, parece nervioso. El sudor le corre por la cara asimétrica, y una piel que bien podría haber sido tomada como escenografía para filmar la supuesta farsa del hombre llegando a la luna (las sombras, ¿vieron?, las sombras los delata). Las manos quedan fuera de la toma, no es necesario mostrar el arma.

Ella se acerca al cepo liviana como un fideo.

¡Wuuush! El forajido aparece de la nada, apuntando violentamente a la jóven.

-"¡Quedate piola! Y dame el celular o..."

Silencio. La cámara toma el arma. Una especie de cilindro, unos 35 cms, 14 de diámetro. En el extremo plástico bordeaux, el dedo nervioso duda en el detonador. Salvo los centímetros necesarios para ubicar el gatillo, el resto del cilindro parece ser metálico. La base color aluminio, el resto con unas extrañas inscripciónes de una estética de fantasía.
Comenzando por la base, unos detalles en el mismo tono exacto de "bordeaux" que la pieza plástica. Lo que resta de la superficie tiene un fondo de líneas anchas, longitudinales, alternativamente rosa pálido y blancas. Y destacando el centro, la grotesca caricatura de un niño humano dotado de alas blancas, en un gesto tan histriónicamente cursi que roza la deformidad. Por supuesto, está desnudo, tiene aureola y lleva en las manos un pequeñín arco de estética rococó, y sostiene en la cuerda tensa una flecha con un corazón de aspecto rechoncho a modo de punta.
Otros dos fofos corazónes coronan la imagen, flotando entre las inscripciónes que terminan de rellenar la superficie del adminículo.

-Dámelo o...- Acercando la cabeza, mira atentamente, achicando los ojos.- O vas a volver a tu casa con...- Y como alumno del 5º grado, recita las inscripciónes mas chiquitas, impresas horizontalmente:- Una fragancia muy femenina y seductora, que huele a una delicada combinación de flores: mouguet y jazmín en perfecta armonía con rosas rosas, amarillas y rojas...

La muchacha se queda sin aire. Su cuerpo quieto en un gesto congelado, como si alguien hubiese presionado el botoncito de "pausa" en esa porción del universo.
Segundos despues, comienza a darse cuenta. Primero los ojos. Van de la cara del delincuente, al arma, y de nuevo a la cara sudada. Acompaña la cabeza. Finalmente parece reaccionar. Mete las manos en la cartera. Revuelve un poco sin éxito.
Busca nerviosamente, no aparece. Acerca la cabeza. Da la sensación que el bolso se la podría tragar en un solo movimiento.

Y ahora, el desenlace.

Los músculos liberan tensión, parece haberlo encontrado.
En un movimiento, la jóven saca un revolver 9 mm., y sin dudar extiende el brazo, apoyando el revolver entre las cejas del malviviente. Aprieta el gatillo antes que el tipo respondiera con su Glade "Caricias de Ángel".
Cae desplomado.

Moraleja: Si sos una exitósa y guapa ama de casa que anda alegremente por la calle, no querrás salir de casa sin un revolver de 9mm.
Nunca sabés lo que te puede esperar a la vuelta de la esquina.


Es un consejo la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia.

1 comments:

Anonymous said...

ácido...