El mundo actual, sin duda, ha caído en un imparable proceso de decadencia.
Y he aquí la prueba más contundente de ello...
No, no, los bombones no. Éstos bombones, en particular. ¿que no lo ven?
¡Estan rellenos de whisky!
¡¿Quién arruinaría la perfecta idea del bombón rellenandolos con esa porquería de sustancia?!
Y la respuesta es...
¡los seres humanos!
Y claro, ¿quién más si no?
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4 comments:
Una vez, cunado era pequyeño, me toco esa desagradbale subtancia en mi bombón.
Ni te imaginás la indignación.
Me imagino, me imagino la indignación.
Igual si te consuela, aquel que te lo haya alcanzado, al igual que la retorcida mente que los haya creado, y todos aquellos que hayan colaborado en la perpetuacion de tan aberrante pecado, van a arder en el infierno durante toda la eternidad. Y allí el llanto y el rechinar de dientes.
Ah, ¿no te consuela?
A mi un poco si.
je.
confieso
me gustan
es que todo lo como hasta que me guste.aparte todo lo que se lea chocolate es rico.
pero el wishky solo no me gusta.
-pero lo voy a intentar para que cuando sea dibujito animado y me quede en una bola de nieve, me salve un san bernardo-
¡Llamen al verdugo!
¡amapola, esto no va a quedar impune!
Quizás no merezcas la hogera por haber manifestado tu desagrado hacia la sustancia herética en cuestión.
Pero impunidad, eso sí que no.
Te has ganado una temporada en el purgatorio.
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